El Horno - Galapagar

Un bar/restaurante pequeño y familiar que tiene las mesas en la segunda planta con mantel de tela de toda la vida y digo esto porque para mi es miu importante. El cordero estaba rico, la ensalada correcta pero sin alardes pues eran tomate, lechuga y cebolla, la relación calidad precio es cara subiendo a 50 € por comensal y sin pedir cosas raras, la sierra de Madrid es cara pero sin llegar a los precios de la capital pero parece que se están poniendo a la par. El asado rico pero cuidado, si se descuidan les queda demasiado sabroso (para los que tengan pegas con la sal).

Situado en la misma Plaza de la Constitución de Galapagar, con una excelente terraza sin agobios, hemos tomado el aperitivo y nos han puesto aguja en conserva que estaba riquísima, más tarde hemos pedido una consumición más de vino y nos han puesto fiambre variado. Muy buena atención por parte de su personal y un lugar para tener en cuenta en Galapagar.

Sucio y pésima atención. No volveremos. Queríamos comer algo, nos sentamos preguntando previamente y una vez atendidas al ver q solo pediamos dos bebido nos dijeron q estaba reservada. Evidentemente la mesa se quedó vacía. No volveremos eso por seguro y recomiendo ir a otros de los mil sitios que hay en el pueblo.

Un sitio recomendable al 100% sin tonterías... Cada vez que voy me sorprende más. Para quién le gusta comida tradicional de siempre.. Asados, Pescados, cuchara Judiones de verdad, fabada, cocido,.. Rabo de Toro, Cochinillo, Cordero Asado de los mejores, Arroces y paellas sin marisco de bolsa congelada , y lo último que probamos MARISCO de verdad... La terraza que da justo en la plaza del pueblo para cañas y picoteo muy bien. Precio muy Bueno

Un lugar de los que se va por el boca a boca, sin grandes publicidades, solo el buen hacer de su dueño José, hace que puedas degustar una comida como la de casa y que salgas satisfecho y encantado de la experiencia. No busques grandes lujos, tiene un pequeño salón en su parte superior, pero tendrás todo lo necesario, calidad, trato educado y buenos platos. A veces prepara platos de caza y te puedes chupar los dedos, jabalí, corzo, faisanes o perdices. La tarta de queso una pasada y todo por un precio ajustado. Que más puedes pedir. Se me olvidaba, cuando hace buen tiempo tiene una terraza en la pza, del pueblo donde te puedes tomar unas cervezas, unas raciones o unas copas. Perfecto.