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Recenzii
Contribuiți la feedbackUn hotel muy pequeño al final de un promontorio. El hotel sólo tiene cinco habitaciones pero una vista al mar absolutamente increíble. Hay un bar que abre a las 19:00, pero hay que llamar con antelación. Todo el bar/restaurante es como un museo con cosas de barcos antiguos. El restaurante estaba cerrado cuando visitamos pero hay otro muy cerca.
Enclavado en un saliente rocoso, es una preciosidad. Que pequeño es, pero que GRANDE en su estructura. Interiormente te deja boquiabierto, no solo por sus minúsculas instalaciones sino por todo lo que atesora. En sí mismo es un museo digno de visitar. Con atencion personalizada, tu estancia será tan agradable que querrás volver. El mar y su fuerte oleaje bañan sus costados y su sonido hará que tu descanso sea placentero. Recomiendo reservar con suficiente antelación debido a su gran demanda.
Coqueto hotel en Frontera. Primerísima línea de mar lo que hace que esté un poco deteriorado. Ubicación increíble
Hotel más pequeño del mundo con cosas muy particulares y únicas. Importante de visitar
Excepcional; estuvimos dos noches, mágicas, maravillosas ,excelentes en la atención, calidez y cariño hacen que sea aún mejor la experiencia, y que decir del restaurante.. formidable, gracias Paula y David, inolvidable la isla , vuestro precioso hotel y vosotros.