1910 Cocina De México

Muy ameno y agradable, el sabor de los platillos y la calidad de estos van de la mano con su sabor, el servicio es atento y cálido, gracias al mesero de cabello chino cuyo nombre no recuerdo, pero gracias xd La próxima vez que vuelva, planeo probar el pan francés junto con un capuchino o idk, 10/10

Tienen un café de olla y unas galletas de maíz azul riquísimos.

Excelente muy bonito y agradable y rápido en darte los desayunos

Es un lugar muy tranquilo, la comida con uy buen sazón.

Los sabores son bastante ligeros, las presentaciones bien cuidadas y apetecibles, aunque al probar los platillos estos carecen de ese potente encanto a sazón mexicana. Probamos los chilaquiles, una extraña combinación de huevos benedictinos con aire motuleño y sus famosos tamales que realmente decepcionaron en sabor y porción. Algo extraordinario sus frijoles negros muy bien logrados y su café de olla. Deben mejorar mucho en su servicio lo cuál creemos que es su eslabón más débil. La cocina abierta permite ver el trabajo meticuloso de sus cocineros quienes se pierden en detalles que afectan en la rapidez en la que deberían servir los platillos. Con una ocupación de solo 3 mesas (12 personas más o menos) tardaron 15 minutos en llevar las bebidas, 20 en llevarnos un plato de frutas y 32 en llevarnos el desayuno. El precio promedio para comer aquí es de 250 pesos por persona