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Contribuiți la feedbackDecidimos quedarnos una noche en La Bo'm. Al final, pasamos 7 noches en este establecimiento, tanto nos gustó. Viajando en pareja, elegimos una habitación privada.. probamos 3 habitaciones diferentes, según las reservas.. ¡y nos encantó! No hay absolutamente nada que decir sobre la limpieza o la comodidad.. cada colchón es muy mullido, sin mencionar las mantas de plumas (¿de alpaca?) extras disponibles en caso de frío! El agua caliente funciona bien, ¡lo cual no siempre es el caso en un albergue! El desayuno, incluido, es muy abundante. De hecho, hay pan ilimitado, así como crepes hechas justo en la recepción cuando llegas. Están calientes y recién hechas, solo para ti. Jugo casero café y té por supuesto.. (estos dos últimos están disponibles ilimitadamente todo el día, ¡un detalle que se agradece! También es uno de los pocos albergues que ofrece un desayuno para llevar para aquellos que salen temprano por la mañana (el desayuno empieza a las 8h . En el piso de arriba del albergue está la crepería, que es en realidad un restaurante independiente. Si eres cliente, puedes disfrutar de un 20% de descuento en las crepes (que son excelentes, al igual que su pisco. Me gustaría destacar la gran atención al detalle de este lugar.. nada se deja al azar, todo está hecho para el viajero. Hamacas y sillas en el patio interior, wifi de calidad en todo el albergue, servicio de lavandería disponible, relleno de botellas de agua con una garrafa.. incluso es posible que te sirvan diversas bebidas (cervezas, vinos y otros) en los cómodos sofás de la entrada. El personal súper profesional y amable se esfuerza por conocer a todos, y por interesarse por cada persona presente.. El lugar está diseñado para interactuar con los demás, ¡inmediatamente haces amigos! Música de ambiente y chimenea muy apreciadas.. Gracias a la chef Sarah, y al resto del personal Josy, Manuel, Anaïs (y los demás cuyos nombres desconocemos) por sus valiosos consejos, y gracias por hacer que nuestra estancia en Cusco sea inolvidable.. volveríamos a la ciudad solo para verlos de nuevo, porque sinceramente son excepcionales.
¡Una posada francesa superior! ¡Un entorno colorido y acogedor! ¡Una excelente bienvenida en el lugar! Las habitaciones compartidas son geniales, y hay suficientes mantas para no pasar frío por la noche. Baños limpios y agua caliente. ¡Mención especial al desayuno de crepes por la mañana! El restaurante en el piso de arriba: delicioso. ¡El lugar perfecto para relajarse y disfrutar de Cuzco y su región!
Excelente bienvenida tanto en la posada como en la crepería: La decoración es muy bonita, las crepes son excelentes y el personal muy amable, agradable, con buenos consejos y siempre dispuesto a ayudarnos. Gracias a todos, ¡pasamos una semana genial en La Bo'M!
Siempre es lindo parar aquí a comer algo dulce o salado. Y aunque los precios son un poco altos vale la pena. Y mas si te recibe Joceline con un gran abrazo. Larga vida a nuestro rinconcito en Cusco :
Buenísimo me encanto la combinación de sabores una idea nueva y riquísima, la recomiendo muy pronto de vuelta, lugar tranquilo y colorido