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Recenzii
Contribuiți la feedbackI enjoyed my meal with friends very much at this restaurant. The chilpachole de Jaiba, a rare dich to find, was delicious, and so were the shrimp tacos. Drinks were generously poured. The service was attentive. A bit pricey though for what it was. Bummer for the TV screens all over the place, they really take away from the atmoshpere of the place. Overall, food was great.
Varied menu, nothing special and nothing bad, little expensive for what you get, staff are friendly and location is good.
Mexico City has some awesome seafood places, for example Contramar in Roma or Fisher's in Polanco. Unfortunately Stampa doesn't belong into that category. It is in a cool Roma location, has a great decor, friendly staff, a hip and rather well-heeled crowd and good, although not extraordinary, food. The problem is that the service is subpar. Slow (although everyone is running all the time), serving wrong dishes, forgetting drinks, invoicing for items that weren't ordered etc. – unfortunately this was not only a problem for us but for all three tables around us. Go for the atmosphere, but don't expect outstanding food and bring a lot of time and patience.
Si te gusta Contramar o Lampuga -restaurantes muy recomendables pero atiborrados y, a veces, un tanto artsifarsi-, no debes perderte esta experiencia. Más aún si estás de acuerdo en que Los Arcos ha decaído a puntos aberrantes pues descongelan los mariscos en el micro y luego luego te los preparan. Stampa de mar, además de estar ubicado en un sitio que invita a caminar tras una espléndida comida, te depara una grata sorpresa. Comí unas magníficas tostadas de atún, un taco de mariscos, unos buenos totopos recién fritos con salsitas jarochas y una degustación -cortesía de la casa- de un espléndido ceviche de pescado -envidia peruana-, una sopa de habas con camarones y unos pulpos a la gallega. Los pulpitos como en otros lugares -buenos, sin petulancias-, pero el resto fue verdaderamente magnífico. Vino blanco y una copa de dulce de zapote con contreau. "De rechupete, como bocado de cardenal", dice mi tía, la gordita que seguirá siendo más y más gordita de tanto que le gustan los placeres de la mesa.
Muy buen servicio. Todos los meseros atentos y siempre al pendiente de que estuviéramos a gusto. El restaurante es pequeño, bonito pero sin lujos; ideal para eventos familiares en nuestro caso sòlo 20 personas.Nosotros hicimos un brindis en el LX aniversario de boda de nuestros padres que como ya son adultos muy mayores tienen restricciones en su alimentación. El precio por persona muy accesible y estuvimos un par de horas con bebida y botanas tales como tostadas de atùn entre otras. Ideal ubicación justo enfrente del templo de La Sagrada Familia, así que solo atravesamos la calle y listo.