Quentin Cafe - Cuauhtémoc

Recientemente se abrió el café Quentin Café junto con las Galletas, y en este pequeño lugar han elevado el estándar para la competencia, que es mucho. Prácticamente todos los utensilios son de la más alta calidad y tecnología que el dinero puede comprar. El grano cambia cada semana, según el productor, y yo disfruté de uno de Etiopía, ácido y rico en sabor, mientras que mi pareja probó un té de cáscara de café con un curioso sabor a tamarindo. El servicio es lento, pero nada en este lugar tiene prisa. Cuentan cada gramo, segundo y grado de temperatura. Me encanta el café, así que es difícil impresionarme. No es barato, pero es un poco más caro que su competencia. No duden en probarlo.

Recientemente Quentin Café abrió sus puertas justo al lado de los bisquets, y en este pequeño local han elevado el estándar para la competencia, que es bastante alta. Prácticamente todos los utensilios son de la mejor calidad y tecnología que el dinero puede comprar. El grano cambia cada semana, dependiendo del productor, y esta vez probé uno de Etiopía, con un sabor ácido y rico, mientras que mi pareja probó un té de cáscara de café con un curioso sabor a tamarindo. El servicio es un poco lento, pero aquí nadie tiene prisa. Cada gramo, segundo y grado de temperatura se considera con cuidado. Me encanta el café, así que es muy difícil impresionarme. Aunque no es barato, solo es un poco más caro que la competencia. Les recomiendo que vayan a probarlo.

Es una de las primeras cafeterías en CDMX que visito y tienen café de diversas partes del mundo: Etiopía, Brasil, México (por supuesto), Costa Rica, entre otros. Pedí una extracción de Las Lajas - Yellow Honey y quedé fascinado, con notas a miel y durazno y una acidez muy rica, es uno de los mejores cafés que he probado.

El lugar ea pequeño pero muy lindo. Su especialidad es el café, el buen café. Su barista gano el primer lugar del mejor barista del año. Tienes que ir a la barra y pedir las cosas. Podrían mejorar en los panes que tienen. Ambiente agradable.

Para los que se la dan de sibaritas cafeteros y para los que no es toda una experiencia, una buena oportunidad de conocer y probar el café más allá de una cafetera.