Pura Raza - Burgos

Pedimos una ración de morro y no nos pareció adecuado el precio para lo que nos sirvieron. 12 euros por unas patatas fritas con un pincho de morro, cortado en tiras, encima. La cantidad escasísima para el precio y el morro tampoco estaba bueno.

Estupendo día disfrutando de los 91 años de la matriarca con una comida de menú festivo en el Pura Raza, fabuloso 6 primeros a elegir y seis segundos muy variado y muy rico, buena relación calidad precio y buen ambiente, trato estupendo y agilidad en servir pero sin agobios y prisas. Ya estuve en el antiguo local otras veces y en esta nueva ubicación más amplio, seguro que repetiremos.

Trato lamentable, a mitad de comida nos quitaron la calefacción, pasamos un frío horroroso. Cuando llegamos nos dice q tiene q tener la comanda aunque faltaban tres personas de llegar, luego saco el primer plato aún sin llegar. No habíamos acabado de comer y ya nos había quitado todo, hasta las bebidas. El agua del menú es del grifo y la com comida estaba bastante mala. Para no volver

Un trato lamentable por parte del propietario. Reservamos para celebrar un cumpleaños familiar y estando todo el grupo en el local a la hora acordada excepto dos personas que llegaron dos minutos mas tarde, el dueño de muy malos modos y sin ninguna educación nos invitó a abandonar el local entregando la mesa a otras personas que estaban en la barra sin reserva .De pena,aún mas teniendo allí presente a toda la familia.

El peor trato recibido en nuestra vida en un restaurante, y lo que mas pena nos da, que sea en nuestra ciudad , con nuestra propia familia presente. Teniamos una reserva acordada para las 2,15, con mesa para 8 personas . A las 2,10 ya estábamos dos personas del grupo en el restaurante, cuando recibimos la llamada a voces del que creemos que es el propietario .Decimos que ya estamos y nos dice, totalmente fuera de tono, que nos da 5 minutos de cortesía, como haciéndonos el favor de nuestra vida por acudir a su restaurante, para ocupar la mesa. Vamos a pasar, en el mismo momento de la llamada, y nos dice que donde están los demás, que llegan o les da la mesa a otros. Vemos en ese instante que está llegando el resto del grupo, y le recriminamos la forma de tratarnos, cuando habíamos cumplido totalmente con el horario. A esto nos contesta de la misma mala manera,que es lo q hay que si no nos gusta que nos vayamos que da la mesa de otros. Obviamente le dijimos que nos íbamos, con el perjuicio que suponía de tener que buscar otro lugar, incluso con gente de cierta edad con movilidad reducida. Le pedimos la hoja de reclamaciones, a lo q nos contesta que si no hemos consumido no nos la da. Tontos fuimos que no llamamos a la policía, porque es su obligación entregarla, pero tuvo la mala suerte de que los primeros en llegar sí habíamos consumido. Le descuadramos la excusa y ya totalmente perdidas las formas nos dijo q si habíamos pagado, que hasta q no pagasemos la consumición y le diesemos el ticket no nos daba la hoja de reclamaciones. Surrealista todo, la verdad. Al final, la obtenemos y ahí dejamos nuestra queja esperando que sirva para algo, para intentar evitar que gente asi esté de cara al público. Una vergüenza para la hostelería burgalesa . Al final, en otro establecimiento, con gente profesional hemos acabado genial el día.