Imagini
ContribuieRezervă acum
Recenzii
Contribuiți la feedbackSorprendidos por la lluvia en el barrio de la Boca, y casi como buscando refugio antes que restaurante, dimos con este bodegón tradicional, despojado de adornos que lo justifiquen pero pleno de sensibilidad gastronómica. El dueño, responsable hasta del nombre, es un personaje pintoresco y amable que sólo nos preguntó qué queriamos comer -carne, dijimos- y nos propuso sorprendernos con sus propias elecciones. Podíamos optar por la carta, pero qué mejor que dejarse llevar de vez en cuando, no?. El antipasto ya fue muy prometedor: empanada gallega, fainá, boconcinos de muzzarella con tomate asado, berenjenas en escabeche con olivas negras y unas croquetas de arroz crocantes y esponjosas como las de la infancia. El vino (también una elección de Carlos): San Felipe roble malbec, otro acierto. A esta altura ya se sentía como cenar en la casa de un amigo o un pariente de buen comer que te sirve apenas ve que te falta algo. Luego vino la carne: asado para dos, bife de chorizo (con dos puntos de cocción bien diferenciados) y matambrito de cerdo. Todo óptimo, por la calidad de la carne, porque la puso a la parrilla en el momento (o sea, no estaba "marcada") y porque venía barnizada sutilmente con una deliciosa salmuera que subrayaba su sabor. La última sorpresa fue el postre: sfogliatella! -de inmejorable calidad- y cheesecake con salsa de maracuyá. Luego café (bien cargado), más sfogliatella y copita de champán. ¿Qué más se puede pedir? Que no sea caro. Y no lo fue: $1.100.- todo. Lo que no tuvo precio fue la revelación. Lo dicho: a veces es bueno dejarse llevar. Y este es un lugar ideal para eso.
Una experiencia de sadomasoquismo gastronomico. Uno no puede elegir platos ni el vino ni ver los precios ya que no hay carta. Es una sucesión de degustaciones de lo que se le ocurra al personal y lo mismo es la cuenta que parece una broma de mal gusto. La comida es buena, de tipo casera, pero nada que justifique los precios de una estrella Michelin cuando no deja de ser una simple cantina de barrio sin ningún encanto especial mas que lo antes descripto. Si le gusta que lo roben, vaya sin dudar.
Lo mejor es no pedir el menú. Te van sirviendo a medida que salen los platos. No llegamos a sentarnos que ya nos estaban sirviendo!!! Un plato más rico que el otro, vas probando de todo. Papas, empanadas, carne a la parrilla, pastas, pizzas, etc... hasta que no le decís basta, los platos siguen llegando. Postres y café.Muy completo y rico! Una buena parada para recorrer la boca y la bombonera.En día de partido seguramente no haya lugar...
Estou viajando de férias com a Família. Já estive em alguns dos restaurantes conceituados de Buenos Aires. Mas em matéria de comida e sabor este foi o melhor. Um amigo meu local, Felipe El Cuervo, me indicou este restaurante, é um restaurante de locais.Muito bom, a Comida, o atendimento, Don Carlito, es perfecto.Faça reserva, se não não vai ter mesa disponível.Peça par eles indicarem o vinho e se você não gostar, te dou outra garrafa, kkk.Desfrute, boas férias.
Hola fuimos c la flia por recomendancion de mis hijos salida familiar o con amigos....impecable Don carlos y su mujer una joya pocas veces vista...Muchas gracias
Meniu complet
Descărcare meniuMai multe informații
Link cu cod QR către meniu
![QR-code link către meniul Don Carlos](https://esa-cdn.carta.menu/storage/media/companies_qr_codes/54966879/don-carlos-qr-code-menu-link.png)