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Contribuiți la feedbackIf you've seen Penelope Cruz in 'Women on Top' (2000, Aurelio Grimaldi) you'll remember the most important ingredient in every recipe is LOVE. But it won't be Brasilian chef Isabella walking through the door, it'll be Claudia & her amazing team putting love into every drop and morsel served in this exquisite little corner of La Punta, Zicatela.It's so tasty, and the community so warm and friendly, that I have come every day for the last 4 months to work, read, relax and enjoy. The omelettes are FAB (try the Terrestre), the brownies are divine, and the espresso is the best in La Punta for sure.The internet is fab, too, so you'll find the odd digital nomad stopping by. But shhhhhhh don't tell too many people. This place is best kept a little secret ;)
La comida es deliciosa, siempre todo fresco y bien presentado. La gente es gente muy agradable y te hacen sentir bienvenido y comodo, te dan ganas de quedarte, hay galletas y brownies, y wifi, bebidas deliciosas asi que es facil irse quedando. Te tratan muy bien. Ademas es como una casa cultural porque hay un monton de cosas pasando, talleres de artesanias y clases, medicina alternativa, productos ecologicos, artesania y bolsas de compra ecologicas muy practicas! je je!!! Le recomendaria a todo el mundo y se acerquen a vivir una experiencia de AMOR!
Es uno de mis lugares favoritos en Puerto Escondido, tiene buenos precios y siempre hay talleres y actividades para todas las edades y gustos. Es un placer convivir con gente tan linda y llena de luz, y la comida siempre es rica y saludable. ¡Felicidades por esa maravillosa idea, Casa Blanca 11 es lo mejor! ¡¡¡¡!!!
Desde que entras al lugar, es hermoso. La decoración exterior te incita a entrar. La sonrisa con la que te reciben, el ambiente, el olor a deliciosa comida, café e incienso. Los platillos están diseñados con amor y escritos en el pizarrón, dejándote con la difícil decisión de elegir porque todo luce delicioso. Los platillos son exquisitos, el capuchino con una espuma espesa y una hermosa decoración, finalizando con un brownie casero. La despedida con otra sonrisa, que más bien es un "vuelvan pronto, los esperamos con los brazos abiertos".
Me encantó todo. La comida orgánica era deliciosa, todos los omelettes y sándwiches eran increíbles. Los postres a veces sorprenden, y el café podría decir que es el mejor que he probado en Puerto Escondido. Te atiende la dueña, que es muy amable, y se siente que todo está impregnado de amor.