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Contribuiți la feedbackUn restaurante que lleva abierto tantos años y con los mismos dueños, y con el comedor lleno..........significa que las cosas las hacen bien, sin duda. Local: tipico de los años 80/90 en la Costa Brava, pero sin estar en primera linea de mar. Bien conservado. Con sus azulejos de gres de La Bisbal y su madera barnizada. Y musica de los 40-clasicos. Terraza amplia, comoda y fresca. Muy apropiado para ir en familia. Personal: Buen trato, serviciales y amables. Siempre con una sonrisa en la boca. Cocina: Sencilla, sin pretensiones. Sin engaños ni experimentos. Buen producto. Predomina la carne, pero tambien tienen pescado de Blanes. Relación calidad/precio correcta. Tienen parking propio.
Fuimos de invitados nunca habíamos ido antes comida casera ,buen aparcamiento privado.personal todo familiar muy amable .Al lado de todos los campings.
Una vez sentados y ver la poca claridad de la carta/menú ya me temía lo peor. Muchos platos en un restaurante sencillo, de playa. Suplementos en casi todo... Preguntamos por tomar una ensalada y una carne a la brasa y nos deriva al menú. Al final pedimos medio menú (17€)sin contar extras. Una carrillera con patatas, correcta. Una hamburguesa con patatas, la hamburguesa incomible, una masa compacta..y eso que le preguntamos si la hamburguesa era de calidad... Una lástima. Soy consciente de lo mal que lo está pasando la restauración,costes al alza, impuestos, costes de personal...pero lo que no puedes hacer es dar baja calidad. Una lástima.
Sitio caro, engañoso y de mala calidad. Raciones escasas y mal servicio. Menú caro que la gran mayoreos de platos tienen y suplemento alto.
A pesar que había menu nos decidimos por la carta, pedimos una ensalada con embutido para compartir y de segundo albondigas con sepia, muy buenas y pies de cerdo con caracoles, también muy bien. Lo unico que pedimos vino de la casa para una sola persona y nos cobraron una botella entera, la cual se quedo entera en la mesa.