La Trastienda - Barranco

Un restaurante con una excelente cocina de muy buen sabor, ambiente amplio con vista al mar, pero lo más importante deliciosos y generosos platos.

El restaurante es bastante grande, con un decorado moderno, muy playero, predominante del blanco. La mejor ubicación es el segundo piso frente al mar. En invierno prenden las estufas al costado de las mesas, pero igual corre bastante viento, así que ir bien abrigado.La comida es muy buena, sin llegar a ser exquisita, muchos platos son invenciones de ellos, vale la pena probar alguno de ellos. Su carta es amplia y variada, no sólo marino, también platos criollos.La atención del personal es de primera, muy atentos desde el primer momento. Al final te traen a manera de cortesía de la casa, una caja de madera llena de bombones de chocolate, un detalle que no había visto en otros lugares. Los precios son razonables, teniendo en cuenta la categoría del restaurante.

Fuimos con ilusión a conocer este restaurante. La atención es muy buena y el ambiente grande pero se nota que ha sido adaptado y un intento de buena cara nomas. Pocos comensales, que le dio frialdad al ambiente. De los 6 platos que probamos gano el mero murique, muy bueno. La pachamama Marina, que no tiene nada de Pachamama, como que el guiso de trigo opacaba la corvina. El pulpo a la brasa bueno. Los postres OK. Tiene parqueo propio pero muy descuidado.

Es un lugar lindo, grande, me encanta que sea pura ventana, y te atienden súper bien. Irse sin probar el lomo saltado y el ají de gallina es pecado. Recomiendo el buffet, probablemente de los mejores que he comido!

El lugar esta muy bien ubicado frente al mar y el ambiente es acogedor desde el lobby de ingreso hasta los parlantes de música del restaurante todo esta pensado para brindar calidez. El menaje, carta y cristalería impecable. La comida es deliciosa, los platos bien presentados, porciones generosas y caliente. La atención de los mozos es espectacular es lo que mas resalta nos atendió Jorge una persona extremadamente atenta y amable, desde la llegada hasta que finaliza la visita siempre están atentos a cualquier necesidad del cliente. Conocen a la perfección la carta y son rápidos. Los postres son innovadores, los tragos de igual forma con una presentación impecable. El lugar es A1