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Recenzii
Contribuiți la feedbackLugar sin duda a repetir, la pasta se hizo en el momento y estaba espectacular, a cada cuál mas buena, camarero muy simpático. Toda la comida es casera. Y cuando llegamos a los postres, estaban buenísimos todos pero lo que nos fascinó por completo fue el helado de pistacho,el mejor helado que me he comido.
La comida bien, es buena y elaborada. La escalopa de ternera con salsa de parmesano tartufo muy buena. La pasta bien, las cantidades un poco justas para el precio que tienen los platos (13 a 15€ . Sobre los postres, sólo tuvimos la oportunidad de probar el tiramisú y había opción de varios helados, el resto sin existencias un sábado noche. Los vinos un poco subidos de precio y solo italianos. El restaurante es pequeño pero acogedor. La atención del camarero, aunque fue en todo momento muy amable y simpático, no es muy “profesional”, que tampoco es necesario pero para evitar después que el tiempo de la cena quede corto y con algo de prisas hay que estar pendiente de las necesidades de la mesa. En general bien, lo que te hace repetir es todo no solo la comida.
Es un lugar tranquilo, acogedor, con pocas mesas y un servicio muy atento. Pero lo importante es la pasta, elaborada artesanalmente en el mismo restaurante, que ilustra una interesante variedad de platos a cuál más exquisito. La carta de caldos es escueta pero interesante, con muchos vinos italianos de calidad. Altamente recomendable para amantes de la pasta italiana de la nonna y de los locales tranquilos con música de jazz de fondo.
Es la segunda vez que voy y me ha vuelto a encantar. El mejor plato para mi el de los macheroni a la rossanese (creo que se llamaban así BRU TA LES!! El tiramisú también buenísimo. Y los camareros muy amables. Un 10 a todo!! Volveré 100%
Bona cuina i amabilitat del servei. L'únic que em va molestar és que no tenien la carta en català.