Jauja - Almería

Bien ubicado en buena zona de Almería ,buen servicio rapidez y eficacia, prueben la bondiola de cerdo a la brasa.

Muy mal servicio, además les fastidia que le digan en que fallan porque te contestan mal, cosa que no quieren mejorar. Una pena porque es un buen sitio pero falta que su encargada tenga respeto hacia los clientes y los escuche

Lamentable. Pedimos una ración de patatas, congeladas y con salsa bechamel de bote y nos cobraron 18€, al igual que otra ración de alitas de pollo. Al quejarnos nos dijeron con ironía que nos cobraban 18€ por la salsa . Calidad servicio horrible. No repetiría y por supuesto no lo recomiendo a nadie. Horrible.

Salgo de allí con una impotencia y una tristeza máxima. Primeramente tardaron el tomarnos nota 20 minutos, en ese tiempo obviamente no nos trajeron ni bebida. Una vez tomada la comanda, nos trajeron los refrescos y cervezas correspondientes (hasta ahí todo correcto). Trajeron sólo una tapa 15 minutos después para un miembro de la familia y decidió no esperar más en comérsela ya que pasaron otros 10 minutos y aún los demás no teníamos nada. Aparte de que estaba fría los demás nos quedamos mirando. Un rato después, como otros 20 minutos, llamé a una camarera para preguntarle que que estaba pasando en cocina. Cuál fue mi sorpresa que pronunció la siguiente frase: En la carta pone que las tapas tardan en hacerse unos 20 minutos, a ver si leemos un poco (con tono déspota). Al oír eso, otro miembro de la familia le dijo con educación (cosa que ella parecía que no tenía) que llevábamos casi una hora esperando la comida y que por favor nos trajera la cuenta para poder ir a otro sitio ya que aquello era insostenible. La chica maleducada se fue a llamar a otro camarero para que viniera. De nuevo, con faltas de respeto y casi echandonos a la calle pronunció lo siguiente: Ahora mismo le traigo sus tapas y la cuenta, sentimos haber tardado los 20 minutos que pone en la carta que solemos tardar (con tono chulesco) y que no se le ocurra ponerle la cara colorada a ningún trabajador más (gritando para intentar dejarnos en ridículo). Entonces, le dije que nosotros no habíamos humillado a nadie, más bien fue al revés. Con las mismas, volvió la chica problemática y gritando comenzó a decir barbaridades como: Lo que tenéis es que iros, que encima no sois ni de aquí y venís exigiendo (también son clasistas parece ser). Venís aquí de vacaciones a aprovecharos de nuestras playas y encima a exijir. Y un par de pinceladas más que prefiero borrar de mi memoria. Un despropósito todo.

Servicio pésimo, tardaron mucho en traer la comida, ofrecen un menú de vergüenza tanto un primero y un segundo iguales con patatas y huevo en las dos opciones. Pedimos dos menú y comimos por separado ya que no salieron juntos de cocina y se enfriaba si esperabamos, el precio bastante elevado para lo que ofrecen y no hablar de un brick de agua pequeño 2.20...