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Contribuiți la feedbackPrimera visita y elección perfecta. Comida casera tradicional. Producto fresco bien procesado. Buena presentación de los platos. Local reformado, limpio y bien organizado. Bien refrigerado. Tiene algunas mesas en la calle. Ambiente informal. Trato excelente. Se recomienda reservar. No disponen de carta, se elige entre la larga relación que ofrece el personal. Según nuestras peticiones, recomendaría el arroz al horno entre los principales. De sus tapas: las pelotas de carne de puchero con pencas y las croquetas. Y postres también caseros muy ricos: tarta de chocolate y tarta de queso. Precios apropiados y asequibles. No hay duda que volveremos pronto a probar otros platos. Único pequeño inconveniente es salir con olor a frito, mientras estás allí no se percibe.
Hicimos una ruta de senderismo al Pla de la Casa y al finalizar comimos muy bien en este lugar con unos dueños encantadores
El arroz negro(así lo llaman por su apariencia,aunque es de carne y verdura)estaba sabroso y el vino tinto tampoco desentonaba en calidad,pero la ensalada se me antojó escasa y de presentación pobre. Las croquetas estaban sabrosas ,pero no me cuelan que séan caseras ya que ni la textura ni su igualdad en las formas así lo indican. Tampoco el pastel de turrón es casero,aunque de los industriales no es el peor de todos. En definitiva;he salido con una sensación ambigua. Yo,personalmente,no volveré.
Estuvimos ayer 4 personas. Nos aconsejaron muy bien los aperitivos: albóndigas caseras y variado de croquetas (las de bacalao sublimes). Añadimos michirones y queso frito. Luego el arroz al forn, espectacular. Con postre y bebidas, 78 euros. Volveremos.
Vale la pena ir, para probar su arroz al horno y las tapas. El arroz, de lo mejorcito que he probado.