Restaurante Abrasador Insula Barataria

Acudimos, con previa reserva, un grupo de 12 comensales a las 22h. Al poco rato, llega un camarero y toma nota de las bebidas. Al pedirle la carta dice que no tiene, le pedimos código QR y tampoco. Nos quedamos sorprendidos. A los veinte minutos llega con una carta para los doce. Hacemos una foto de la carta y la compartimos por el grupo de whatsapp viva la tecnología !! . Pedimos tres hamburguesas, un mojete manchego, un churrasco y raciones diversas puntillitas, molleja de cordero, ... El tiempo pasa, el jefe pasa por ahí y le decimos que estamos como al principio y nos promete unos pinchos para aliviar la espera. Los pinchos no llegan ... A las 11h15 llega mi mojete ... pero sin atún era todo tomate y huevo cocido desmigado en una cazuelita por la que me soplaron 12 euros y vuelve el jefe y nos vuelve a prometer los pinchos que tampoco llegan ... y a las 11h 40 empiezan a llegar los diferentes platos . Las hamburguesas, muy tristes, unas con queso y otras no, a un comensal que traen el churrasco crudo y se lo devuelven a las 12h frío, con la guarnición cambiada y con dos piezas de carne que no tenían nada que ver la una y la otra. No pedimos postre ni café porque no nos apetecía pasar el fin de semana esperando. un auténtico desastre y el jefe un impresentable y un caradura. una de la camareras pidió disculpas ante tanta tardanza El sitio tiene muchas posibilidades, de caer en manos de un profesional ganaría muchos enteros

Primera noche de barbacoa y el servicio totalmente desbordado y perdido. Tardan media hora en servir bebida, más de una hora en servir comida y comemos en varios turnos. Una vez reclamamos la tardanza, no sacan los platos a correprisas, y la carne sin estar bien cocinada.

Tardaron entre 20’/30’ en traernos las bebidas, tras reclamarla en varias ocasiones. A la hora de la cena, tardaron 1 hora entre plato y plato, por lo que los comensales tuvimos que comer en diferentes tiempos. La calidad de la comida muy mala, cruda, fría y con menos cantidad que la que se suponía que debería traer. Los precios muy superiores a la calidad de la comida. Los camareros estaban constantemente perdidos, por lo que paseaban los platos por las diferentes mesas hasta que daban con la acertada. En resumen, aparenta más de lo que es.

El servicio en este restaurante es terrible. La comida está quemada, seca y sin ningún jugo. Están desbordados desde el minuto 1 hasta la hora de la cuenta. Las croquetas son escasas y las botellas de agua son difíciles de encontrar. En resumen, deben estar más preparados para la alta demanda de clientes.

Hicimos una comida un poco rápida en la terraza. Algún entrante, alcachofas, estaba muy bueno. En concreto el sandwich estaba poco elaborado. El servicio un poco lento. No se si dentro estaría más lleno. A lo mejor un poco caro para el tipo de comida que hicimos