El Embrujo - Albacete

El lugar es original para Albacete, sin embargo, los precios son bastante altos. Los tés (entre 3,6 y 4€) no son de los mejores, muy aguados y sin sabor; los cócteles que he probado tampoco han sido los mejores que he probado, alguno bastante malo a mi gusto y el precio no es adecuado. Lo recomendaría para una visita, pero no repetiré a menos que escuche que cambia.

Un sitio muy caro y los tés son agua sola sin ningún sabor, el precio es carísimo 3 euros cada uno y encima agua sola. Si se lo dices al camarero te pone mala cara no tienen ninguna profesionalidad. Para no volver. La casa antigua que podía tener su encanto pero luego es incómoda las sillas y sillones son tan antiguos y no están restaurados que son incómodos. Para no volver

Lugar con mucho encanto, ambiente muy agradable, la música va con el rollo y el té delicioso. Volveré a repetir en mi próxima visita a Albacete.

La decoración es de lo más hortera que he visto , es una pena que una casa antigua con tanto potencial se vea así por el mal gusto al decorarla , las teteras están viejas y le dan un gusto asqueroso y al los tes, además de ser poco higiénico, por no hablar de las shisas del año de la pera , la comida no está mal pero no es tan buena como para ponerla tan cara ni de broma , no es alta cocina .... Es cocina de aficionados . Le falta gusto y humildad a raudales, además los dueños están flipados y son muy altivos. ..una cura de humildad les vendría genial .

Hace bastante tiempo que no iba a este establecimiento y cuando me comentaron que ahora también daban servicio de cena no pude resistirme a volver. La verdad es que me decepcionó bastante ya no solo porque todo tenía un aspecto descuidado (el mantel tenía un chicle de otras personas que habían ido anteriormente, el menú eran dos cartulinas recortadas con los platos escritos a mano y una pinza que los unía, las cartas de infusiones rotas y sucias.... Éramos 4 personas y pedimos todo al centro: ensalada de aguacate, pastela moruna y pollo tica massala. La ensalada no estaba mal, la pastela no me gustó demasiado porque el relleno estaba súper seco y el pollo era su “interpretación” porque no tenía nada que ver a la receta original, eran tiras de pollo empanado con lombarda y cebolla morada cruda y un fondo de salsa de pistacho. No era lo que pedí y me sentí engañada.