Mundo - A Coruña

Es una experiencia que necesita ser vivida. si usted es una persona que deja caer su cultura, artesanía y especialmente la cerveza mundillo es una visita obligada en el clavo. un trato súper agradable, la capacidad de probar los componentes de la cerveza en diferentes fases, el toque y saber cómo hacerlo con una explicación de 10, es una visita que vale lo que cuesta y espero poder volver otro año. Haces que uno se sienta parte de la familia.

Una experiencia increíble para los amantes de la cerveza. La atención es inmejorable. Es un recorrido por la historia y la fabricación de una de las cervezas más famosas de nuestro país, que sigue creciendo. La degustación y el recorrido eran mis partes favoritas (obviamente). Definitivamente recomiendo esta visita porque vale la pena hacerlo solo o en compañía. ¡Con muchas ganas de repetir!

El mundo es más divertido y profesional moeo! es una joya aún por descubrir. se observa que hay muchos medios invertidos para hacer la experiencia de aproximadamente dos horas, dos horas y un cuarto será de auténtico disfrute. personal de recepción, guía, alba, personal de degustación. instalaciones, ese contraste de colores, sonidos, luces. todos pensaban que te metías en el mundo estrella. muy recomendable, y muy económico

Tuvimos una visita guiada entretenida en Moeo, que incluyó una degustación, sesión y taller por 35€. El personal de la visita y la degustación fue muy amable y dinámico. Sin embargo, sentimos que necesitábamos más tiempo para disfrutar de las diferentes áreas de Moeo después de las actividades. Al final de la visita, hay una pequeña tienda de souvenirs y una taquilla (cobran 1€ para dejar los abrigos). Es esencial comprar las entradas con un par de semanas de antelación, especialmente para las visitas guiadas de fin de semana.

Sin duda, es una parada obligatoria en A Coruña para todo amante de la cerveza! Comparándolo con la Heineken Experience de Amsterdam, este museo está a otro nivel. Es más discreto pero mucho mejor pensado y montado, ya que es bastante interactivo y muy entretenido. Ademas, a diferencia del de Heineken, aquí tomas cerveza y no agua tintada... : Recomiendo ir con visita guiada y cata de cervezas, el guía explica genial y ameniza mucho la hora y media que, más o menos, lleva el recorrido. Aprendes desde la historia de la cerveza, los valores de la compañía, el proceso de elaboración, embotellado, etc. Pruebas los ingredientes y la cerveza en sus fases, conoces los patrocinios (hasta te puedes subir en las motos de Moto2 y te enseñan a tirar una caña. Vamos, que le recomiendo a todo el mundo está visita durante su estancia en la ciudad!