Cafetería Avenida - Huelva

Un lugar para tomar el sol y cerveza. La comida es calidad/precio. Suelo venir mucho a tomar mi cerveza acompañada con aceituna.

He ido a comprar un café para llevar, cosa que últimamente hemos hecho mi familia y yo en varias ocasiones ya que nos estamos mudando enfrente y no tenemos para hacer café de momento. Hasta hoy, todo correcto, pero lo de hoy me ha parecido ridículo. He pedido un café (para mi padre que llevaba toda la tarde pintando y trabajando en el piso sin parar y me dice el chico que lo siente que no me lo puede poner porque no tiene vaso térmico. Le dije que no pasaba nada, que un vaso de plástico normal, a lo que también me dijo que tampoco, que no tenían. Les dije que si no les importaba que me dejaran uno de cristal que se lo traía de vuelta en el tiempo de tomarse mi padre el café. Me vuelve a decir que no. Hasta aquí, bien. Le he llegado a ofrecer (ha salido de mí dinero a modo de fianza por el vaso, hasta que se lo llevara de vuelta. Me dice que no; y, además, como ya me quedé sin palabras, le dije bueno vale. Y con la misma me fui. La chica que también estaba tras la barra, de pelo corto, no se manifestaba, pero parece que la situación le provocó risa, me parece poco respeto hacia el cliente cuando ademas estoy ofreciendo dinero de más por un café, para que vea que puede confiar. Desde luego, una y no más. A veces en los trabajos se dan situaciones diferentes que no se dan todos los días, pero hay que confiar también un poco en el cliente y saber reaccionar ante ellas.

Bien. Sólo he tomado un estupendo café expreso, servido en taza pequeña y concentrado, como a mí me gusta. En algunos lugares los ponen en bañera para lavarse los pies; sí, eso, habiendo pedido un expreso. Estaba bueno, buenísimo. La atención del profesional que nos atendió fue estupenda.

En primer lugar cuando nos han servido los cafés las tazas no tenían el borde limpio pero lo hemos dejado pasar por alto. La sorpresa ha venido cuando en el último sorbo me he encontrado una mosca muerta en el fondo de la taza. Si una mosca cae al café al instante se queda flotando no en el fondo de la taza. De manera que me he levantado y de forma educada me he quejado. El camarero con descortesía y desfachatez no me ha pedido disculpas, simplemente se ha excusado con que es “normal” que pueda haber una mosca y que él no la ha visto al hacer el café. Finalmente he solicitado una hoja de reclamaciones. Si al menos se hubiera disculpado no la hubiera puesto. Por lo que desaconsejo totalmente este establecimiento por irresponsabilidad, falta de higiene y profesionalidad.

Lugar excelente para tomar un desayuno, merendar o incluso para tomar un refresco. Tiene mesas también en una carpa afuera al lado de un parque. Excelente para ir con niños. Amplio espacio por que además está ubicado en el centro de la avenida,para que los niños jueguen. Personal muy atento y profesional!!! Muy recomendable!!!!