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Contribuiți la feedbackFui a este complejo este fin de semana pasado con mi familia, jamás repetiré, jamás, servicio PÉSIMO! más de 25 minutos esperando para pedir bebidas y la comanda, nos pusieron los entrantes como pasados 45 minutos más, el colmo fue ya que después de acabar los entrantes paso hora y media de RELOJ, no es por exagerar, assi fue, y aún no nos habían traído los platos de carne que era lo principal por lo que decidimos cancelar la cena porque no tenían aún ni la carne haciéndose… decidimos pedir para comer algo los postres y no tenían nada de lo que ponía en la carta… lamentable, no volvería ni loco
El peor sitio en el que he cenado en la vida. Reservamos para una cena de empresa con barra libre, la cena pesima, la comida estaba fria y los camareros te quitaban el plato cuando les parecia. Nos aseguraron que tenian opciones veganas y celiacas. Mi cena como celiaca fueron dos trocitos de carne seca y media patata cocida. La barra libre fatal, habia que discutir con los camareros para que se dignasen a ponerte una copa y del servicio ya ni hablamos super desagradables y maleducados, llegaron incluso a insultar a compañeros, nos desaparecieron abrigos y otras cosas y nadie se responsabilizaba de nada. Una pesadilla a 45 euros por cabeza. Denunciable.
Ventresca de atún tremenda y la comida en general muy buena. Así como el trato de Jose el encargado y David el cocinero.
Servicio pésimo, la comida tarda 2 horas en llegar. Cuando llega ya se te han quitado las ganas de comer. Para traer una Cocacola media hora. No vuelvo más.
Fuimos recientemente a una comida de compañeros y todo fue mal desde el principio. Como era tipo de buffet aprovecharon para poner lo mínimo. Tardaban muchísimo y eso que eramos los únicos en el restaurante. Ponían de cada plato una ración por mesa (en la nuestra eramos 16), así que si te descuidas pues no comes. Vamos, que parecía los juegos del hambre. La comida eso sí, creo que estaba buena, lo que pude probar. Y no te quejes, porque los camareros eran muy bordes y agresivos. A cada cosa que pedías, una chulería. El aire por supuesto quitado. Teníamos reservado hasta las 9 y a las 8 nos quitaron la música y se llevaron el altavoz. En resumen, la vergüenza brillo por su ausencia. Se chulearon el dinero y adiós muy buenas