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Recenzii
Contribuiți la feedbackHemos disfrutado mucho. Fuimos mi padre y yo y la comida, muy tradicional y con la receta original, fue espectacular. El trato fue muy cercano, amable y cariñoso. Mañana volveremos con amigos. ¡Muy recomendable, 100 de 100!
Este restaurante está ubicado en la base del Santuario de la Virgen de la Cabeza. Era el único establecimiento rodeado de las casas de hermandades de toda España. Después de visitar el monasterio, decidimos almorzar allí. Al entrar, nos encontramos con perros en el interior y una decoración más similar a la de una taberna que a la que muestran en su página web. No tenían aire acondicionado, solo ventiladores, y vendían de todo, incluso boletos de la ONCE. En la barra, había algunos clientes locales (uno de ellos muy exaltado políticamente) y en las pocas mesas exteriores, en la pequeña terraza, había una o dos familias. El servicio fue excelente, el personal fue muy amable y nos trataron como si nos conocieran de toda la vida. A pesar del entorno no muy adecuado, nos sentamos en la barra. Pedimos consejo y nos sirvieron cerveza sin alcohol muy fría, aceitunas y platos de la zona: chorizo casero, lomo fino y carne de monte con patatas. No pudimos terminar ninguno de los platos, especialmente el lomo, que tenía demasiado condimento. Se lo comentamos al responsable y nos explicó que era normal en esa zona, ya que la comida es muy condimentada y fuerte. Nos pidió disculpas y reconoció su error. De regreso, tuvimos que beber agua durante todo el viaje, ya que la comida había sido demasiado picante. Si alguien decide visitar este restaurante, que pida que no condimenten tanto la comida, ya que se notaba que era casera y de buena calidad.
No recomiendo este restaurante, el camarero no era muy amable. Pedí, entre otras cosas, un bocadillo de calamares y los calamares brillaban por su ausencia. No me ha gustado este lugar.